En tiempos vertiginosos, la psicoterapia es un espacio para detenerse, comprender lo que nos pasa y transformar aquellas formas de estar en el mundo que ya no nos resultan. A veces atravesamos momentos de malestar, dudas, angustias o desafíos que se vuelven difíciles de sostener en soledad. La terapia ofrece un lugar seguro para ordenar, revisar y encontrar nuevas maneras de afrontar lo que nos preocupa.
Mi enfoque se basa en una escucha atenta y respetuosa, que reconoce la singularidad de cada persona. Trabajo acompañando a jóvenes y adultos en procesos donde puedan entenderse mejor, habilitar otros sentidos sobre lo que viven y construir caminos más acordes a sus necesidades y modos de ser. Mi objetivo es que cada consulta acerque un poco más bienestar, claridad y recursos para la vida cotidiana